Visión

"Después de haber terminado mi entrenamiento de Cirugía Plástica con mi Maestro el Dr. Fernando Ortiz Monasterio, estuve a cargo del servicio de Cirugía Plástica del Hospital Primero de Octubre (ISSSTE) en CDMX, allí pude ver y sentir el gran abandono social, la desesperación, ansiedad, frustración y daño psicologico que padecen las mujeres mastectomizadas, pese al haber sido rescatadas de un cáncer mamario por su cirujano oncólogo. Estas mujeres aún habiendo salvado su vida con la mastectomía, se enfrentaban al dolor y la angustia diaria de verse frente al espejo mutiladas, incompletas, con un recordatorio permanente del fantasma de la enfermedad que padecieron y con el recuerdo del cáncer persiguiéndolas en cada instante de su vida. Gran numero de estas mujeres que no tiene los recursos para ser reconstruidas, son abandonadas por sus conyugues o parejas, y son rechazadas hasta en su nucleo social al percibirlas como incompletas. Esto no solamente es inhumano y miserable, pero también un efecto totalmente discriminatorio y de abuso hacia la mujer en desgracia. Estas maravillosas mujeres luchadoras, guerreras no solo se enfrentaron a una terrible enfermedad, también encontraron en su casa y su comunidad al enemigo de la ignorancia, el rechazo, la discriminación y el abandono."

Cuando estas mujeres se deprimen emocionalmente al perder sus senos, lo hacen también fisicamente, se tornan vulnerables y esto se ve reflejado en su entorno familiar, con su hijos y demás integrantes, convirtiendo a esa familia en un buque que poco a poco comienza a naufragar y a hundirse. Es por eso que el año 2008 con el apoyo de mi esposa creamos esta fundación, con el fin de que juntos, como equipo, acompañados de la IP y la comunidad, podamos ayudar a mujeres en estado vulnerable, y ser una opción de apoyo y respeto para todas las que enfrentan esta terrible enfermedad, permitiendo que al ser reconstruidas convirtamos sus sueños en realidades y hacer que se sientan íntegras nuevamente, descartando de sus recuerdos el fantasma del cáncer que siempre las acompañaba antes cada día que se veían mutiladas frente a un espejo.